…y decidió vengarse. La foto es de Gorka Lejarcegi de El País. Y la noticia dice así:
El pronóstico es muy grave, y dice el parte médico que Israel Lancho sufre una herida con orificio de entrada en el hemitórax izquierdo con una trayectoria ascendente de 20 centímetros penetrante en la cavidad torácica y orifico de salida en el quinto espacio intercostal. Neumotórax y hemotórax. La cogida fue espeluznante. El torero se perfiló para matar al sexto, un toraco de 609 kilos, encastado y dificultoso en la muleta, que, en el momento del encuentro, lo enganchó con el astifino pitón derecho a la altura del pecho, lo levantó en vilo por dos veces en unos segundos que fueron eternos y lo lanzó contra la arena mientras el torero se retorcía de dolor. La impresión fue sobrecogedora y de tal dramatismo que hizo temer lo peor. Afortunadamente, Lancho podrá contarlo, que es la mejor noticia a pesar de la tremenda cogida.
Esto de la tauromaquia dicen que es arte y sobre todo hace avanzar a la cirugía. Nada que objetar que a las guerras les suele pasar algo parecido. Por cierto, gran foto de Gorka, ZORIONAK!
Donde las dan las toman…
Pobre bicho. Hablo, claro, del cuadrúpedo. El otro tiene lo que ha buscado. Arte dicen. En fin.
La foto es muy buena, ya lo creo.
Claro, resulta que el tio listo este, está toda la corrida con una espada de madera, y al final, sin que el toro se de cuenta, la cambia disimuladamente por una navajita de acero.
Por lo que se ve, este toro es universitario y había estudiado eso en 4º de carrera, y dijo .
¡¡¡ navajitas a mi !, pues ¡¡ toma jarabe de asta !!,
Y lo astió, u ostió.