En la sección Verne del periódico El País suelen tratar marcianadas curiosas y esta semana tocaba la pregunta que da título al post. Recomiendo vivamente su lectura porque nos va a meter en harina y de ahí sólo queda pasar por el huevo y a la sartén. Está AQUÍ así que se lo leen y vuelven, es ameno y lleno de citas curiosas.
En esencia a la pregunta se dan seis respuestas:
1. La ciencia no tiene, pero tendrá, la respuesta.
2. Somos un experimento.
3. Dios lo hizo.
4. Vivimos en el mejor de los mundos.
5. Vivimos en el mundo más mediocre.
6. El problema no tiene sentido.
Seguro que cada persona que lo lea y se ponga en la tesitura de responder tendrá su favorita. Habrá gente que confía en la Ciencia con mayúsculas y seguro que esperan una explicación plausible a no mucho tardar.
Otras personas se decantarán por la hipótesis Matrix, o los Sims, o Dark City, esto es, somos un experimento o alguien nos maneja. Esta hipótesis a mí me sugiere muchas cosas, por ejemplo, tengo una necesidad perentoria de hablar con mi usuario o usuaria, el que maneja el avatar Mikel, porque mira que se equivoca veces. Me suelo acordar mucho de mis sueños y no me sorprenden las extravagancias que aparecen en ellos, por lo que una simulación se ajusta a lo que pienso de la realidad.
Un tercer grupo, creyentes o a punto de morirse cuando todo el mundo empieza a invocar a un dios en el que no cree, dará por buena la explicación de un Dios omnipotente, omnisciente y arquitecto de Universos. También tendría unas palabritas con ese dios porque menudas cagadas ha hecho a lo largo de nuestra corta historia como sapiens, y aún antes en la evolución del planeta, que al menos en tres ocasiones ha estado a punto de cargárselo por jugar a canicas.
Los puntos 4 y 5 son casi complementarios, uno por exceso y el otro por defecto, que si esto es lo justo y necesario, o que si igual es una chiripa y de ahí los múltiples errores cometidos.
Para finalizar el punto 6, la nada no existe, no se puede pensar en la nada, aquello que nos contaba La Historia Interminable era mentira, y que el Universo está lleno de cosas porque sí, porque él lo vale. Veamos, estoy hecho un lío.
Creo que la Ciencia es un buen instrumento para explicarnos ese concepto de «algo» versus «nada», pero estamos lejos de tener una teoría que lo explique todo. Hay muchas que se ajustan bien a lo que tenemos, que si el Big Bang, que si el Big Crunch, que si la Teoría de cuerdas, el Multiverso y alguna que otra sinsorgada más, y aún así hay más preguntas que respuestas, eso es lo que hace grande a la Ciencia. Me gustaría creer en un dios hacedor pero no es el caso, me encantaría relativizar con eso de que no tiene sentido preguntarse por la nada, pero soy más retorcido que eso.
Pues sí, me voy a inclinar por el quinto punto, un universo sin finalidad, sin ninguna pretensión de trascendencia, una chiripa cósmica que nos ha puesto acá, en un brazo de una galaxia muy normalita, y aquí andamos, con nuestras miserias preguntándonos si la nada existe. Me quedo con Holt, el universo es “una mezcla indiferente de bien y de mal, de belleza y fealdad, de orden y caos…”.