Más fauna en los claustros antes de emprenderla con el alumnado, es más, habrá hasta una sección para el Personal de Administración y Servicios.
- Profesorado que sabe muchos idiomas y no los mezcla nunca, toda mi admiración.
- Profesorado absolutamente talibán con su asignatura, esto es, no existe otra más importante, no hay una que reúna a la vez tantos valores y eso exige una dedicación al 100%, a las otras que les den.
- Profesorado que hoy es «arre» y mañana «so», que hoy es Harry el sucio y a la semana siguiente es de BlandiBlub, que hoy da clases magistrales y mañana insiste en trabajar por descubrimiento en grupos flexibles y abrazándonos todos.
- Profesorado que se concentra en su pizarra, que le da igual lo que pase a su espalda, que se explaya escribiendo y dibujando diagramas y sólo se da la vuelta para obligar a copiar su magna obra bajo pena de «negativo» o expulsión
- Profesorado que nunca ha manejado bien la pizarra, pero se sigue empeñando en ello, que lo que escribe en la esquina superior izquierda continúa en la esquina inferior derecha y acaba en la esquina inferior izquierda, y para más inri pretende que se entienda todo.
- Profesorado que no es que adorne sus explicaciones con anécdotas personales, es que toda la materia es eso, una anécdota, o mejor y parafraseando a Berto Romero, una vivécdota, porque la vive mientras la narra.
- Profesorado que trata con respeto reverencial a la persona de Inspección, pasa de sus colegas y desprecia al bedel, o al revés, o en combinaciones diversas.
- Profesorado que trata mejor a padres y madres que al alumnado y también ocurre la viceversa.
- Profesorado que considera que cualquier incidente que ocurra en SU clase es cosa de la Directiva y allí acude raudo a solucionar su falta de autoridad y control.
- Profesorado que programa tan, tan bien, que ha de terminar lo programado aunque pise la clase siguiente o deje sin recreo al grupo.
- Profesorado que es padre o madre además de docente y juzga y condena a cada uno de sus colegas por ser malos educadores, más aún a los que no han accedido a la maternidad o la paternidad, por eso de «qué vas a saber tú si no tienes descendencia».
- Profesorado que se apunta a todas las formaciones, sean desde las cosas más serias hasta las marcianadas más apabullantes. La hoja donde lleva apuntados todos esos cursillos acabó con un bosque de lo larga que es.
- Profesorado que no se apunta a nada, que se considera formado per se, que se ha hecho a sí mismo y así de mal está hecho.
- Profesorado de Secundaria que quiere estar en la Universidad porque en su etapa y en Bachillerato hay poco nivel.
- Profesorado de Secundaria que desearía estar en Primaria porque allí es donde se forjan las conciencias, se malean los cerebros y se entrelazan los mimbres adecuados para un futuro aprendizaje significativo. Coelho feliz.
- Profesorado de Primaria que desearía estar en Secundaria porque allí se trabaja menos, y de Secundaria que quisiera estar en la Universidad por lo mismo, ídem del lienzo.
- Profesorado de la Universidad que pontifica sobre cómo hay que enseñar en Primaria, Secundaria y Bachillerato, pero que no tocaría una escuela o un instituto ni con un palo.
Y otra vez me estoy pasando de caracteres ya que dada vuestra capacidad de lectura os habréis rendido antes de llegar a 100, esto es, antes de acabar la primera línea. Habrá tercera parte, ahora sí con alumnado y PAS.